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.ya porque le instaban los vecinos de Eleunte que vengase á su Protesilao con el suplicio del sacrilego prisionero, ya porque juzgaba por símismo que así debia ejecutarlo con quelmalvado. Llevándole , pies, drisde la cárcel á la mis ma orilla del mar , donde Jerges haluia construido el famo so puente , ó como dicen otro ::, subiéndole á un cerro que cae sobre la ciudad de Madito , le enipaló allí en un madero clavado en el suelo, habiendo hecho 'morir á pedradas al hijo a la vista del mismo Artaictes.

CXXI. Hecho esto y cargadas las naves con el rico bo tin , y tambien con la armazon y pertrechos del puente de Jerges, que destinaban por ofrendas á los templos de la patria , hicióronse los Atenicnses á la vela para Grecia . Y con esto concluyeron las haz:tñas de aquel año.

CXXII. Y ya que hablé del empalado Artaictes, quiero mencionar un arbitrio que propuso á los Persas su abuelo paterno Artembares, de cuyo arbitrio dieron cuenta á Ciro, referido en estos términos:- « Ya que el dios Júpiter da á los Persas el imperio , y á li, ish Ciro , arruinado el poderio de Astiages, te concede particularmente elmando con pre ferencia á todos los hombres, ¿qué bicemos nosotros que no salimos de nuestro corto y áspero país para trasladar nos á otra tierra preferible ? A nuestra disposicion tenemos muchas provincias vecinas, y muchas otras distantes,me jores todas que nuestro suclo , y está puesto en razon que las mejores sean para los que tienen el dominio. ¿ Y qué ocasion lograremos más oportuna para hacerlo que la que tenemos al presente , cuando rus hallamos mandando á tan tas naciones y al Asia toda?» Ijro , habiendo escuchado el discurso , sin mostrar que extraña):a el proyecto , aconsejó á los Persas que lo hicieran muy en hora buena; pero les aviso al mismo tiempo que se dispisiesen , desde el punto que tal hicieran , á no mandai må i, sino á ser por otros mandados ; que efecto nalural de lin clima delicioso era el criar á los hombres delicados , no hallándose en el mundo