Página:Las vidas paralelas de Plutarco - Tomo V (1880).pdf/340

Esta página no ha sido corregida
342
Plutarco.—Las vidas paralelas.

sólo se templó porque le dieron excusas é interpusieron ruegos. Para congraciarse con el pueblo no impidió que arrastraran de los amigos de Neron a los que se les ponian delante, y al gladiator Espicilo lo tendieron en la plaza debajo de las estatuas de Neron derribadas al suelo, y así le mataron. A un tal Aponio, del número de los delatores, lo echaron al suelo é hicieron que pasaran por encima de él unas carretas que acarreaban piedra, y á otros muchos los despedazaron, á algunos sin la menor culpa; de tal manera que Maurisco, varon excelente en sí, y tenido por tai, dijo al Senado: «Me temo que en breve habeis de buscar á Neron.

Adelantando de este modo Ninfidio en sus esperanzas, no rebusó que se le llamara hijo de Cayo César el que imperó despues de Tiberio; porque Cayo, segun parece, siendo todavía jóven, tuvo trato con la que le dió á luz, que era bien parecida é bija de una costurera por jornal, y de un liberto del César llamado Calisto; pero el trato de ésta con Cayo, á mi entender, fué posterior al nacimiento de Ninfidio. Lo que se creia era ser su padre el gladiator Marciano, de quien por su fama se había enamorado Ninfidia; y á éste era al que más se parecia en la figura. Ello es que reconociendo por madre á Ninfidia, y atribuyéndose á sí mismo únicamente la ruina de Neron, no creia haber cogido un premio suficiente en los honores, en las riquezas, y en dormir con Esporo el de Neron, al que tomó desde la misma hoguera cuando todavía ardia el cadáver, teniéndolo en lugar de esposa, y llamándole Popeo; y por tanto aspiraba á ingerirse en la sucesion del imperio. Para esto daba reservadamente pasos en Roma por medio de sus amigos, de ciertas mujeres y de algunos senadores, habiendo enviado á España á Geliano, uno de los primeros..... (1), y á examinar lo que allí pasaba.

(1) Aqui hay una laguna que parece ser sólo de algun breve