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AGIS Y CLEOMENES.

tro poder; y las cosas de fortuna saldrán como Dios quisiere.» Dicho esto compuso su semblante, y subió á la nave, llevando al niño consigo, y al punto dió órden al comandante para que levara ancoras. Llegada á Egipto, entendió que Tolomeo andaba en tratos con Antígono, y recibia sus mensajes, y que Cleomenes, haciéndole los Aqueos proposiciones de paz, temia por ella terminar la guerra sin la concurrencia de Tolomeo; por lo que le escribió que hiciera lo que fuera útil y decoroso á Esparta, y no estuviera temiendo siempre á Tolomeo por una vieja y un nifio. ¡Tan magnánima se dice haber sido esta mujer para los casos de fortuna!

Tomó Antígono á Tegea, y saqueó á Mantinea y Orcomene; con lo que estrechado Cleomenes á la Laconia, dió la libertad á aquellos ilotas que pudieron pagar cinco minas áticas, recogiendo por este medio quinientos talentos; y habiendo armado á dos mil á la Macedonia para oponerlos á los Leucaspidas de Antígono, concibió un proyectoatrevido é inesperado de todos. Megalópolis era ya entónces por sí sola no menor ni ménos poderosa que Lacedemonia, y tenía además el auxilio de los Aqueos y el de Antigono, que cubria sus costados, llamado al parecer por los Aqueos, á solicitud principalmente de los Megalopolitanos. Pensando, pues, en saquearlo Cleomenes (accion á la que en lo pronta é inesperada ninguna puede compararse), dió órden á los soldados de que tomaran víveres para cinco dias, y marchó con su ejército la vía de Selasia, como quien iba á talar la Argolida; pero de allí bajó al territorio de los Megalopolitanos, y habiendo comido los ranchos junto á Zecio, repentinamente se encaminó por Helisunte á la ciudad misma. Cuando ya estaba á corta distancia, envió á Panteo con dos cohortes de Lacedemonios á apoderarse del lienzo de muralla entre las torres que sabía era el puesto que tenian ménos guardado los Megalopolitanos, y el seguia á paso lento con las demas tropas;