Página:Las vidas paralelas de Plutarco - Tomo IV (1880).pdf/285

Esta página no ha sido corregida
287
AGIS Y CLEOMENES.

violentándolos hácia lo más conveque le repugnaban, niente.

No podía por tanto agradarle el estado de la república:

inclinados los ciudadanos al ocio y al deleite, y desentendiéndose el Rey de todos los negocios, si alguno no le turbaba el reposo y el lujo en que queria vivir. Descuidábanse las cosas públicas; porque cada uno no pensaba sino en el provecho propio; y del ejercicio de la templanza, de la tolerancia y de la igualdad entre los jóvenes, ni siquiera era seguro el hablar, habiéndole venido de aquí á Agis su perdicion. Dícese además que Cleomenes, de jóven, gustó la doctrina de los filósofos, habiendo venido á Lacedemonia Esfereo Boristenita, y ocupádose no sin esmero en la instruccion de aquellos mancebos. Era Esfereo uno de los primeros discípulos de Cenon Ciciense, y segun parece se prendó mucho del carácter varonil de Cleomenes, y dió calor á su ambicion. Cuéntase que preguntado Leonidas el Mayor acerca del concepto en que tenía al poeta Tirteo, respondió que le juzgaba muy bueno para incitar los ánimos de los jóvenes: porque llenos de entusiasmo con sus poesías se arriesgaban sin cuidar de sí mismos en los combates; pues por lo semejante la doctrina Estoica, si para los de ánimo grande y elevado tiene un no sé qué de peligroso y excesivo, cuando se junta con una indole grave y apacible entonces es cuando da su propio fruto.

Cuando por la muerte de Leonidas entró á reinar, encontró la república del todo desordenada: porque los ricos, dados á sus placeres y codicias, miraban con desden los negocios públicos; la muchedumbre, hallándose infeliz y miserable, ni tenta disposicion para la guerra, ni sentía los estímulos de la ambicion para la buena educacion de los hijos; y á él mismo no le había quedado más que el nombre de rey, residiendo todo el poder en los Eforos. Propúsose, pues, desde luego alterar y mudar aquel estado; y teniendo por amigo inlimo á un tal Genares, que habia