Página:Las siete tragedias de Sófocles - Biblioteca Clásica - CCXLVII (1921).pdf/201

Esta página no ha sido corregida
181
EDIPO EN COLONO

te me envanezca contándotela, si lo sabrás tú mismo de estas que en tu compañia tienes? Pero en un rumor que hasta mi llegó hace poco, cuando venia hacia aqui, fija bien tu atención, porque aunque en pocas pala bras está dicho, es digno de conşideración; y ninguna cosa debe el hombre desestimar...

Edipo.—: - ¿Qué rumor es, hijo de Egeo? Dimelo, por que nada sé de eso que tú has oído.

Teseo.—Dicen que un hombre que no es conciuda dano tuyo, pero sí pariente, se me ha echado ante el altar de Neptuno, en el cual me hallaba yo celebrando un sacrificio cuando me lancé a esta empresa.

Edipo.—¿De dónde es? ¿Qué pide con esa actitud su plicante?

Teseo.—No sé más que una cosa: que de ti, según me dicen, pide una breve contestación de no mucha importancia

Edipo.—¿ Cuál? Porque esa asentada no es de poca importancia .

Teseo.—Dicen que viene para tener contigo una conversación y poder retirarse con seguridad por el camino que ha venido .

Edipo.—¿Quién puede ser el que está en esa actitud suplicante?

Teseo.—Mira si en Argos tienes algún pariente que de ti desee alcanzar eso .

Edipo.—¡ Oh queridísimo! No pases adelante .

Teseo.—¿Qué te ocurre?

Edipo.—No me pidas ...

Teseo.—¿ Qué es lo que no te he de pedir? Habla.

Edipo.—Ya sé, por lo que he oído, quién es ese su plicante.

Teseo.—¿Quién es, pues, y qué le puedo yo re prochar?