Página:Larelijiondemost00balm.djvu/28

Esta página ha sido corregida
—20—

que Dios después de criado el mundo ha dejado de cuidar su obra; es pretender que el linaje humano marcha sin objeto, sin destino, al acaso, como un rebaño sin pastor. ¿Se dirá tal vez que un Dios infinitamente grande no cuida de nuestras pequeñeces, y que mira con indiferencia nuestras adoraciones? Pero entónces, ¿para qué sacar de la mada á esas criaturas, si no habia de cuidar de ellas? Por cierto que si la inmensa distancia que media entre el hombre y Dios, fuera razon suficiente para afirmar que Dios no cuida del culto que nosotros le ofrezcamos, probaria tambien que no tuvo motivo para criarnos; porque un Dios infinitamente grande, ¿qué objeto pudo proponerse en sacar de la nada á una criatura, á quien luego habia de abandonar, sin dar oido á sus plegarias, sin aceptar sus ofrendas, siéndole indiferente que siguiera esta ó aquelfa lei, que le tributara este ó aquel culto, dejándola sola, desamparada, en medio de las mas horrorosas tinieblas? ¿Quién puede concebir seme-