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San Agustín

generación sea también obra de Dios, donde se halla evidente la operación de Dios, estando la naturaleza viciada, inerte y en inacción, allí con más claridad se echa de ver la gracia. Y porque esto había de venir á ser, no por generación, sino por regeneración, por eso ahora lo manda Dios, é impone la circuncisión, cuando le promete el hijo en Sara. Y el mandar que todos se circunciden, no sólo los hijos, sino también los esclavos nacidos en casa y los comprados, manifiesta que á todos se extiende esta gracia; porque ¿qué otra cosa significa la circuncisión que una renovación de la naturaleza ya desechada con la senectud? Y el octavo día, ¿qué otra cosa nos significa que á Cristo, quien al fin de la semana, esto es, después del sábado, resucitó? Múdanse también los nombres de los padres, todo suena novedad, y en el Viejo Testamento se entiende que está figurado el Nuevo; porque ¿qué es lo que se dice Testamento Viejo sino como una cubierta y ocultación misteriosa del Nuevo? Y ¿qué otra cosa es el que se dice Nuevo sino una manifestación y descubrimiento del Viejo?

La risa de Abraham es una alegría del que se muestra agradecido, y no irrisión ó burla de quien se manifiesta desconfiado, y asimismo las palabras que dijo en su corazón: ¡que de cién años he de tener hijo, y que de noventa ha de parir Sara! No son de quien duda, sino de quien se admira. Y si alguno dudase de lo que dice: .

«y te daré á ti y á tus descendientes después de ti esta tierra en que vives ahora», es á saber, toda la tierra de Canaam en posesión perpetua, como se entiende que se cumplió, ó se espera que se cumplirá mediante á que ninguna posesión terrena puede ser eterna, entienda y sepa que perpetuo ó eterno interpretan los nuestros lo que los griegos llaman aeonión, que se deriva de siglo?

porque aeón en griego quiere decir siglo. Los latinos no se han atrevido á llamar á estó secular, por no dar S.