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CAPÍTULO I.

12 Manojilo de mirra es para mí el amado mio: entre mis pechos quedará.

13 Racimo de cypro [1] es mi amado para mí, cogido en las viñas de Engaddi [2].

14 Esposo. ¡Oh y qué hermosa eres, amiga mia! ¡cuán bella eres! Son tus ojos vivos y brillantes como los de la paloma [3].

15 Esposa. Tú sí, amado mio, que eres el hermoso y el agraciado.——Esposo y Esposa. De flores es nuestro lecho,

16 de cedro las vigas de nuestras habitaciones, y de ciprés sus artesonados [4].


  1. Arbusto semejante al que llamamos juncia de olor.
  2. Estas comparaciones están tomadas de los ramilletes de flores ó yerbas olorosas que, especialmente en Oriente, suelen traer las señoras en el pecho. La mirra destilada de cierta manera, aunque en si es amarga, era muy estimada en la Palestina como preservativo de la corrupcion. En ella reconocen los santos Padres una memoria de las amarguras de la pasion y muerte de Jesus: memoria que nos preserva de la corrupcion del pecado.
  3. Los ojos de las palomas de Syria y Africa, que llamamos tripolinas, son grandes, y llenos de resplandor y de viveza extraordinaria. En este ojo se simboliza el ojo espiritual de la recta intencion. Matth. VI. v.22.
  4. En el palacio de Salomon y en sus magníficas habitaciones se ve una figura de la Iglesia, que abraza muchas iglesias particulares, reunidas todas por medio de la comun union con el romano pontífice, centro de la unidad. Tambien se representan todas las almas justas, unidas por la caridad con su cabeza Jesu-Christo.