Página:La Ilíada de Homero, Tomo I (Ignacio García Malo).pdf/90

Esta página no ha sido corregida
(LXXIV)

Recordando á Aquiles que tiene un padre tan avanzado de edad como él, y acaso tan agoviado de males, sin socorro ni apoyo en la opresion que tal vez padeceria de parte de sus convecinos. En este paralelo tan penetrante está el mayor arte de este discurso; y no puede dexar el Lector de sentir al leerlo, un placer mezclado de piedad y compasion por un padre decrépito, afligido y privado hasta del único consuelo, y último socorro que le quedaba, sí, de un hijo magnánimo y generoso, que habia derramado constantemente su sangre en defensa de su padre y de su patria. ¡Qué mucho que Aquiles siendo tan inflexible y áspero se rindiese á la ternura de este discurso: que el dulce y amado nombre de padre le arrancase las lágrimas de sus ojos que levantase al anciano con clemencia; y que manifestase tomar parte en su justo dolor! Es necesario ver el original para percibir todo el primor de este razonamiento; pues confieso que aunque he puesto el mayor cuidado en su version, no he podido exprimirlo con toda su viveza y ternura penetrante.

Otros varios discursos de Nestor,de Ulises, de Agamenón, de Diomédes, de Héctor y de otros