12. El nombre adjetivo sigue en todo las mismas reglas que el sustantivo.
13. Las voces de origen índico ó formadas por analogía, cuyo masculino termina en consonante ó en las vocales acentuadas á, é, ó, ú, y el femenino en í (5), sufren las modificaciones siguientes:
a. La c, la g, la l, la n, antepuestas á la vocal final del masculino, y la n final, afirman su sonido en el femenino, convirtiéndose en qu, gu, ll, ñ:
MASCULINO. | FEMENINO. | |
— | — | |
Jucó, | delgado, | juquí. |
Langó, | cojo, | languí. |
Barlú, | maniaco, | barllí. |
Oruné, | oscuro, | oruñí. |
Segriton, | último. | segritoñí. |
- Por excepcion rara cualcan, cualquiera, es comun
de dos.
b. Todos los demás adjetivos masculinos terminados en consonante se convierten en femeninos agregando la vocal í acentuada: Choror, pobre, chororí.
c. Si la consonante final del masculino es y griega precedida de o, esta o se convierte en a para el femenino: Dutoy, luminoso, dutayí.
d. Pero si la y griega va precedida de otra consonante, el adjetivo no cambia, es comun de dos: Moscaby, embelesado, embelesada.
e. Otro tanto se observa si la final del masculino es l. Como en castellano, la terminacion del femenino es la misma: Jil, fresco, fresca.