Página:Estudios literarios por Lord Macaulay - Biblioteca Clásica XI (1879).pdf/416

Esta página no ha sido corregida
372
Estudios literarios.

parecerá muy hermoso y muy loable al autor de las Bases verdaderas del honor, y á cuantos piensen como él, que Dios ha hecho el mundo para uso exclusivo de las personas bien educadas; pero á nosotros se nos antoja de aridez extremada, porque, á Dusstro entender, no debiera nunca, en ningun caso, acometerse una guerra sino en circunstancias tales que hicieran imposible la cortesía entre los combatientes; que si es lamentable que los hombres se odien, aún lo es más que se maten sin odiarse. La guerra se hace suave y cortésmente cuando son mouvos leves, por decirlo así, los que la producen; que cuando los hombres se ven obligados á batirse en defensa propia, entonces pelean con espíritu de odio y de venganza. Malo podrá ser esto; pero así es la naturaleza humana, el barro, tal y como ha salido de manos del alfarero.

Cierto es que las sediciones adquirian en las comarca: dependientes de Atenas un carácter de ferocidad excesiva, más sangriento y bárbaro aún que cuanto se vió en Francia bajo el régimen horrible del terror; y que en Atenas misma, donde tales sacudidas apenas se hacian perceptibles, la condicion de las clases elevadas no era muy agradable, pues él les obligaba á sacrificar fuertes sumas de dinero con que atender a las necesidades y diversiones populares, siendo además estas clases objeto de casi continuo espionaje; hechos todos que ponen á Mr. Milford fuera de sí, y le hacen desatarse contra la democracia en los mayores denuestos, suponiéndola madre y autora de cuantos crímenes y horrores son imaginables.

Pero si los atenienses tenian mucha libertad, más de la que podian y debian tener, los crímenes y desafueros de que se les acusa, al menos durante