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La Grecia.

los gobiernos, y es duradero porque es débil; su longevidad lo es de valetudinario; pasa la vida sin hacer ejercicio, ni exponerse á peligro alguno; se aterra con la idea no más de nuevas sensaciones; tiembla al solo rumor del aire; se hace sangrar si sospecha siquiera en la posibilidad de una inflamaeion, y de esta suerte llega sin disfrutar un sólo dia de salud ni de placer, arrastrando existencia miserable y triste, á la vejez más avanzada sin que haya sido nunca jóven, viril y fuerte.

Los espartanos compraron la vida de su forma de gobierno á cambio de su bienestar interior y de su dignidad en las relaciones exteriores: se humillaron siempre delante del más fuerte, hoilaron á los débiles en toda ocasion, exterminaron á sus ilotas, hicieron traicion á sus aliados, se concertaron de modo que llegaron á Maraton al dia siguiente de la batalla y evitaron la de Salamina, y para tener tiempo de concluir sus fortificaciones en el istmo dejaron que los atenienses, á quienes debían la vida y la libertad, fueran expulsados de su patria por los persas, tratando de reducir á la esclavitud á sus defensores al verlos aniquilados de resultas de los esfuerzos que hicieron á favor de la causa comun; comenzaron la guerra del Peloponeso con menosprecio de sus compromisos con Atenas, y la concluyeron violando sus compromisos con sus aliados; pasaron a cuchillo ciudades enteras que se habian puesto bajo su proteccion; sacrificaron en provecho propio los intereses, la libertad y la vida de aquellos que más fielmente los habian servido; aceptaron con igual complacencia é ínfamia los golpes de los eleatas y los subsidios de los persas; no mostraron jamás resentimientos ni gratitud, ni se abstuvieron de injurias ni las vengaron, y sobre todo I