Página:Estudios literarios por Lord Macaulay - Biblioteca Clásica XI (1879).pdf/353

Esta página no ha sido corregida
309
Petrarca.

se pretende persuadir de las ventajas inapreciables que resultan de tener sarna. Las invectivas contra un médico desgraciado, ó mejor dicho, contra la medicina, son más vivas y animadas. Petrarca se ocupó del caso en serio, y su mala voluntad contra la clase da ocasion á veces, y á vueltas de sus pedanterías clásicas y escolásticas, á cierlas frases dignas de la segunda Fillpica; Swift mismo le hubiera envidiado el capitulo sobre las causas de la palidez de los médicos.

De todas las obras latinas de Petrarca, sus cartas son en general lo más conocido y apreciado, siendo mejores como composicion que sus ensayos. Pero su mérito es solo comparativo, porque en una coleccion epistolar tan considerable, redactada por persona tan eminente, durante el curso de una vida tan activa y vária como la suya, faltan apreciaciones completas en órden á la literatura, las costum bres y la política de su tiempo. A título de viajero, de poeta, de erudito, de amante, de cortesano y de perseguido, pudo dejar con esta ocasion un monumento imperecedero á la posteridad, en el cual viera la imágen fiel de su siglo; mas es lo cierto que quien examine su correspondencia fiado en tal esperanza, sufrirá un desengaño penoso, porque no hallará la menor cosa que caracterice la época ni el individuo de aquel entónces, sino una serie de temas que podrian emplearse en las aulas para uso de la juventud, como cualquiera otra coleccion de generalidades. Y sin embargo de esto, y de que ya escribiese de política, dirigiéndose al emperador ó al dux, ó lo hiciera á sus amigos particulares, se hacía indigesta su lectura á fuerza de citas y de nombres tan sonoros como los de Escipion y de Anaxágoras, el interes que excitaba su carácter era