Página:Estudios literarios por Lord Macaulay - Biblioteca Clásica XI (1879).pdf/222

Esta página no ha sido corregida
178
Estudios literarios.

sociedad lo alentó á divulgar sus angustias y dolores, el interes que excitaron sus primeras confesiones lo llevó á simular tristeza exagerada, y el hábito de fingir produjo en él segunda naturaleza. Tanto es así, que él mismo se hubiera visto en grave aprieto al tener que deslindar en su propio carácter la verdad del artificio.

Es indudable que Byron debió tanto á su egoismo como al poder verdadero de su poesía la grande influencia que logró ejercer sobre sus contemporáneos. Nunca hemos podido darnos cuenta de esta manera de egoismo, tan impopular en la conversacion y tan popular en los libros, ni explicarnos cómo se verifica el fenómeno de que hombres que afectan en sus obras cualidades y sentimientos que no tienen, impongan áun más á sus contemporápeos que á la posteridad. Subido es de todos el interes que excitó en otro tiempo la pasion do Petrarca, y la compasiva ternura con que la mitad de Europa entendió los infortunios de Rousseau. Hoy dia la pasion de Petrarca nos produce el efecto de aquellas que no tienen el triste privilegio de conmover el corazon humano, y los sufrimientos de Rousseau ántes nos provocan à la risa que á la compasion, porque sus desgracias nos parecen en parte


    maestría, imitando la verdad con tan vivos colores, que ántes parece obra espontánea que no artificiosa del ingenio.

    No es posible dar idea del profundo y penoso interes que promueven estos documentos, merced á extractos más ó ménos extensos, ni tampoco lo es hallar en ninguna obra de imaginacion relato más triste y lúgubre que el contenido en sus páginas, tanto, que no será fácil que quien las les no se sienta conmovido en las fibras más secretas de su corazon.