Página:El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha.djvu/117

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mandò que le enterraſſen. Por eſto ſe dieron prieſſa á llegar, y fue a tiempo, que ya los que venian auian pueſto las andas en el ſuelo: y quatro dellos con agudos picos eſtauan cauando la ſepultura â vn lado de vna dura peña. Recibieronſe los vnos, y los otros cortéſmente: y luego don Quixote, y los que con el venian, ſe puſieron à mirar las andas, y en ellas vieron cubierto de flores vn cuerpo muerto, y veſtido como paſtor, de edad al parecer de treynta años: y aunque muerto, moſtraua, q̃ viuo auia ſido de roſtro hermoſo, y de diſpoſicion gallarda. Alrededor del tenia en las miſmas andas algunos libros y muchos papeles abiertos, y cerrados. Y aſsi los que eſto mirauan, como los que abrian la ſepultura, y todos los demas que alli auia, guardauan vn marauilloſo ſilencio. Haſta que vno de los que al muerto truxeron, dixo a otro: Mirâ bien Ambroſio, ſi es eſte el lugar que Griſoſtomo dixo, y a que quereys, que tan puntualmente ſe cumpla lo que dexò mandado en ſu teſtamento. Eſte es, reſpondio Ambroſio, que muchas vezes en el me contô mi deſdichado amigo, la hiſtoria de ſu deſuentura. Alli me dixo el, que vio la vez primera â aquella enemiga mortal del linage humano: y alli fue tambien, donde la primera vez le declarò ſu penſamienio tan honeſto como enamorado: y alli fue la vltima vez, donde Marcela le acabò de deſengañar, y deſdeñar, de ſuerte que puſo fin â la tragedia de ſu miſerable vida . Y aqui, en memoria de tãtas deſdichas, quiſo el que le depoſitaſſen en las entrañas del eterno oluido. Y boluiendoſe à don Quixote, y â los caminantes, proſiguio, diziendo: Eſſe cuerpo, ſeñores, que con piadoſos ojos eſtays mirando, fue depoſitario de vn alma, en quien el cielo puſo infinita parte de ſus riquezas: Eſſe es el cuerpo de Griſoſtomo, que fue vnico en el ingenio, ſolo en la corteſia, eſtremo en la gentileza; fenix en la amiſtad, magnifico ſin taſſa,