Página:El hombre mediocre. Sexta edición (1926).pdf/173

Esta página no ha sido corregida

CAP . VII . LA MEDIOCRACIA

I. El clima de la mediocridad. II . La patria. — II . La política de las piaras.

IV . Los arquetipos de la mediocracia. V. La aristocracia del mérto.

I. EL CLIMA DE LA MEDIOCRIDAD

En raros momentos la pasión caldea la historia y los idealismos se exaltan: cuando las naciones se constituyen y cuando se renuevan. Primero es secreta ansia de libertad, lucha por la independencia más tarde, luego crisis de consolidación institucional, después vehemencia de expansión o pujanza de energías. Los genios pronuncian palabras definitivas; plasman los estadistas sus planes visionarios; ponen los héroes su corazón en la balanza del destino.

Es, empero, fatal que los pueblos tengan largas intercadencias de encebadamiento. La historia no conoce un solo caso en que altos ideales trabajen con ritmo continuo la evolución de una raza. Hay horas de palingenesia y las hay de apatía, como vigilias y sueños, días y noches, primaveras y otoños, en cuyo alternarse infinito se divide la continuidad del tiempo.

En ciertos períodos la nación se aduerme dentro del país.

El organismo vegeta; el espíritu se amedorra. Los apetitos acosan a los ideales, tornándose dominadores y agresivos. No hay astros en el horizonte ni oriflamas en los campanarios. Ningún elamor de pueblo se percibe; no resuena el eco de grandes vocas animadoras. Todos se apiñan en terno de los manteles oficiales para alcanzar alguna migaja de la merienda. Es el clima de la mediocridad. Los esta-