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LIBRO II.


¿de dónde lo tomaste?
Esa incomodidad seguramente
nació de la malicia del ropero.

Por más hambre que tuviese, nunca pudo hacer de parásito. Cuánto aborrecía esta vergonzosa adulación lo testifica Aristófanes, diciendo:

Lleno de vanidad las calles andas,
rodeando la vista a todas partes.
Caminando descalzo, y padeciendo
trabajos sin cesar, muestras no obstante
siempre de gravedad cubierto el rostro.

Sin embargo, algunas veces se acomodaba al tiempo y vestía con más curiosidad, como hizo cuando fue a cenar con Agatón: así lo dice Platón en su Banquete.

10. La misma eficacia tenía para persuadir que para disuadir; de manera que, según dice Platón en un Discurso que pronunció sobre la ciencia, trocó a Teeteto de tal suerte, que lo hizo un hombre extraordinario[1]. Queriendo Eutrifón acusar a su padre por haber muerto a un forastero que hospedaba, lo apartó Sócrates del intento por un discurso que hizo concerniente a la piedad. También hizo sobrio a Lisis con sus exhortaciones. Tenía un ingenio muy propio para formar

  1. La frase griega es: ένθεσν αχέμψε, lo volvió divino, o deificado: ένδεος significa aquél en que está Dios.