Página:Darío - Eleven Poems.djvu/30

Esta página ha sido validada




Pórtico


Y

O soy aquel que ayer no más decía

el verso azul y la canción profana;
en cuya noche un ruiseñor había
que era alondra de luz por la mañana.
 
El dueño fuí de mi jardín de sueño,
lleno de rosas y de cisnes vagos;
el dueño de las tórtolas; el dueño
de góndolas y liras en los lagos.
 
Y muy siglo diez y ocho; y muy antiguo;
y muy moderno; audaz, cosmopolita;
con Hugo fuerte, y con Verlaine ambiguo;
y una sed de ilusiones infinita.
 
Yo supe de dolor desde mi infancia;
mi juventud... ¿fué juventud la mía?
Sus rosas aun me dejan su fragancia,—
una fragancia de melancolía...
 
Potro sin freno se lanzó mi instinto;
mi juventud montó potro sin freno;
iba embriagada y con puñal al cinto...
Si no cayó, fué porque Dios es bueno.
 

[12