Página:Cantos pastorales.djvu/92

Esta página ha sido validada
(86)

la hija de Latona [1] se deleitaba en recorrer, tú, oh Windsor, disfrutas de la misma ventaja. Tu divinidad tutelar es una grande reyna, cuyo esplendor no cede al de Diana, y que como ella extiende á lo léjos su imperio sobre las ondas de los mares. Esta diosa, dicen que prefirió en otro tiempo la mansion de tus bosques á la florida cumbre de Cinthia. Se la vió frecuentemente, seguida de sus ninfas, atravesar tus sendas con rápido paso, algunas veces reposarse sobre los bordes de una clara fuente, en medio de tus valles solitarios.


  1. Diana.