decir, traen, á Buenos Aires, la conversacion del mundo entero. Toda casa pudiente tiene sobre el frente su tabularium, como antiguamente lo había en el muro Capitolino, y en él dejan consignado lo que en el Universo sucede y puede ser de interés, los empleados activos é inteligentes de la agencia telegráfica central, encargados de este ramo noticioso. Un sirviente, á quien un campanillazo avisa, corre á la puerta, recoge la noticia que halla en el tabularium y la transmite al dueño de casa.
En ese dia, mientras duró la comida, que sería como una hora—el telégrafo sirvió, á los convidados de Sebastian, cuatro noticias de interesante y elevada conversacion, y varios chismecillos de las crónicas de las Cinco partes del Mundo. Anunciaron que el Capitan Lagerie había llegado á los 88° del polo Norte, con su inmenso buque de acero, La Ville de Paris, impulsado por cuatro hélices eléctricas, de fuerza de cua-