Página:Amalia - Tomo I (1909).pdf/112

Esta página no ha sido corregida
— 108 —

—»Y lo firmó en Buenos Aires á 3 de mayo de »1810.—Juan Merlo.» —Fué en virtud de esta declaración, por lo que recibí anoche de Vuccelencia las órdenes que debía dar & Merlo para que se entendiese con el comandante Cuitiño.

76 Cuándo volvió usted á hablar con Merlo?

Hoy, á las ocho de la mañana..

Y no le dijo á usted si sabía alguno de los nombres de los compañeros de Oliden?

—Hasta esta mañana no conocía á ninguno.

Y hay algo de particular en el suceso de esta noche?

—Uno de los unitarios ha logrado escaparse, según me han referido los que escoltaban la carreta.

—Sí, señor; uno se ha escapado, y es forzoso hallarlo.

—Espero que lo hallaremos, Excelentísimo sc—.

ñor.

—Sí, sefior; es preciso hallarlo, porque una vez que la mano del Gobierno toque la ropa de un unitario, es necesario que el unitario no pueda decir que la mano del Gobierno no sabe apretar. En eslos casos, el número de hombres poco importa; tanto mal hace á mi Gobierno un hombre solo que se burle de él, como doscientos, como mil.

—Vuecelencia tiene mucha razón.

—Sé bien que la tengo. Además, según la relación que se me ha hecho, el unitario que se ha escapado, ha peleado, y, lo que es más, ha recibido protección de alguien; la una como la otra coSEL

no deben suceder, no quiero absolutamente que sucedan. Sabe usted por qué ha estado el país siempre en anarquía? Porque cada uno sacaba el sable ¿