Esas son las palabras textuales del señor ministro.
Diablo 1 Y eso es lo mismo que siento yo: miedo de la situación que me rodea.
—También, eh?
—También, sí. Y es por eso por lo que he dicho que me parezco á Su Excelencia, porque es muy explicativo, muy elocuente, muy terminante, que, en unos mismos momentos, él y yo sintamos unas mismas impresiones.
—Cierto—dijo Daniel pensando en las palabras de don Cándido.
—Y ese fenómeno no tendría lugar si él y yo no tuviésemos organizaciones idénticas, iguales, igualmente impresionables.
Conque, cuatro cajones de onzas, & bordo de la Actcon?
—Cuatro cajones.
Y qué, tieno miedo?
—Miedo, eso fué lo que dijo.
Y el señor Arana, no dijo alguna cosa relatiVa á él?
Claro está que dijo, porque el señor ministro tiene una lógica tan concluyente como la mfa: «Es »preciso que pensemos también en nosotros, ami»go mío—le dijo á Garrigós. Nosotros no hemos »hecho mal á nadie; al contrario, hemos hecho »todo el bien que hemos podido, pero será bien que »tratamos de embarcarnos inmediatamente que el »señor Gobernador lo haga.» Y esto es lógico, Daniel: así como yo digo, que si siento que el ministro se embarca, me embarco yo, aunque sea por el riachuelo, y para ir á la isia de Casajema.
—Y Garrigos dijo algo?
AMALIA 14.—TOMO II