Página:Alucinación - Carmen de Burgos.pdf/23

Esta página no ha sido corregida
21
Carmen de Burgos

tu amor. Te crees que hay menos pureza en mi alma porque mi cuerpo esté manchado, que en esas jóvenes cubiertas de azahares que se casan con un hombre al que no ama?

—Eugenia—le dije estremecido—; yo también creo que te he amado en un mundo distinto de este... Allí podía amarte... Aquí has caído, pobre ángel, cuando venías en mi busca. Te he encontrado tarde y añadí con desesperación—: no basta la pureza del alma, es necesaria la del cuerpo.

Eugenia sonrió y me dijo: —¿Crees que la muerte puede purificar?

—Sí, le repliqué sin considerar el alcance de mis palabras; sí, y podremos encontrarnos en otra nueva vida.

Amigo mío, lo que sigue es horri-