«3 corriente de agua caliente, que debe ser mirada como un fenomeno considerable en el cuadro del Mundo, se habia tenido ya frecuente ocasion, aun antes del descubrimiento de la América, de observar sus diferentes efectos en las Canarias y en las Azores, ante el espectáculo del mar arrojando á las costas bambues, troncos de pinos y cadáveres ¿ue por su fisonomía y por sus rasgos diferian enteramente de los Europeos, y viendo tambien arribar canoas llenas de estranjeros que se sentian arrastrados á su pesar «y nunca podian zozobrar.» Pero atribulanse entonces esos efectos á la violencia de los huracanes que soplaban del Oeste, sin notar que el movimiento de las aguas era inlcpendiente de la direccion de los vientos, y sin reconocer la flexion de la corriente pelágica hácia el Este y el Nordeste, es decir, la impulsion que lleva cada año los frutos de las Antillas sobre las costas de la Irlanda y de la Noruega. Vease Vida del Almirante, e. S; Herrera, dec. 1. J, ]. c. 2:1, IX, c. 12: la Memoria de sir Humphrey Gilbert, sobre la posibilidad de un paso al Catay por el Nordeste, en Hakluyt, Navigations and Voyages, t. Ul, p. 14, y Examen critique etc. t. 11, p. 241-257; t. 11, p. 99 108.
(2) Pág. 251.—Examen critique, t. UI, p. 26, y 66-99. Cosmos, 4. I, p. 289-292,
(3) Pág. 281.—Alonso de Ercilla ha imitado el pensamiento de Garcilaso en el pasaje de la Araucana «Climas pase mude constelaciones.» Véase Cosmos, t. 11, p. 371, nota 96.
(4) Pág. 282.—Petri Martyris, Oceanica, dec. I, 1, 1X, p. 96; Examen critique, t. 10, p. 221-317.
(3) Pág. 283.—Acosta, Historia natural de las Indias, 1. 1, e. 2; Rigane, Acconnt of Harriot"s astron. papers, 1833, p. 37.
(6) Pág. 283.—Pigafeda, Primo viaggio intorno al Globo terracqueo, publ. da C. Amoretli, 1800, p. 46; Ramusio, t. 1, p. 345, c, Petri Marlyris U: eanica, dec. NI, 1. I, p. 217. Segun los acontecimientos que menciona Anghiera (dec. IU, b. X, p. 294, y dec. 1,1. X, p. 232), el pasaje de los Oceanica donde trata de las Nubes de Magallanes, debe haber sido escrito entre 1514 y 1316. Andrea Corsali (véase Ramusio, t. 1, p: 171) describe tambien en una carta á Julian de Medicis, el movimiento de traslacion circular «de due nugolette di ragio nevol grandezza.» La estrella colocada entre la nubecula major y la nubecula minor, cuyo dibujo ha dado Corsali, ereo que es la 6 de la Hidra. Véase Exumen critique, t. V, p. 234238. Acerca de Pedro Teodoro de Emden y Hontmann, discípulo de Pla-
