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Segun las investigaciones de Lepsius, este hecho ocurrió 1300 años próximamente antes de nuestra era.

(22) Pág. 123.—Segun Aristóteles, Estrabon y Plinio, pero no segun Herodoto. Véase Letronne, en la Revue des Deux¡Mondes, 1841, t. XXVII, p. 219, y Droysen, Bildung des hellenist. Staatensystems, p. 135.

(23). Pág. 124.—A la autoridad de Rennell, de Heeren y de Sprengel, que admiten la circunnavegacion de la Libia, espreciso añadir la del filólogo consumado, Esteban Quatremere. Vease Mémoires de 1'Académie des Inscriptions, t. XV, 2.? parte, 1815, p. 380-388, El argumento mas sólido en apoyo de la narracion de Herodoto, es en mi juicio la siguiente observacion que Herodoto se niega á creer por su parte(l. IV, c. 42): «que los navegantes, al dar la vuelta á la Libia de Este á Oeste, tenian el sol á su derecha;» en el Mediterráneo, yendo tambien de Este á Ocste, es decir, de Tyro á Gadcira, el sol del Mediodía estaba siempre á la izquierda. Es preciso admitir, por otra parte, que aun antes de Neko se conocia en Egipto la posibilidad de dar la vuelta al Africa sin obstáculo, puesto que en Herodoto, Neko dice claramente á los Fenicios "que debian volver á Egipto por entre las columnas de Hércules.» Es siempre singular que Estrabon, despues de haber discutido largamente la tentativa de circunnavegacion hecha en tiempo de Cleopatra por Eudoxio de Cyzica, y Citado los restos del barco equipado en Gadeira, que hallaron <n las costas de la Etiopía, no vea en las empresas anteriores mas que fábulas Bergianas (1. II p. 98 y 100). Sin embargo, esto no impide que reconozca la posibilidad de la circunnavegacion, y aunque afirme que tanto al Este como al Ocste no quedaba mas que una parte muy pequeña del litoral por costear (l. I, p. 5). Estrabon no era en modo alguno partidario de la singular hipótesis de Hiparco y Marin de Tyro, segun la cual, las costas orientales del Africa se unian á la estremidad Sud-Este del Asia, le modo que el Ucéano Indico se convertía en un mar Mediterráneo. Véase Humboldt, Examen critique, etc., t. I, p. 139-142, 145, 161 y 229; t. II. p. 370-373. Estrabon citaá Herodoto, pero sin nombrar á Neko, cuya espedicion confunde con aquella en que los barcos de Dario dieron la vuelta ála Persia meridional y á toda la Arabia (Herodoto, 1. IV, e. 44); y tanto, que Gosselin ha querido sin autorizacion suficiente, sustituir en el testo el nombre de Neko al de Darío. Como caso análogo al de la cabeza de caballo que adornaba el navío de Gadeira, y que segun se dice, Eudoxio enseñó en una plaza pública de Egipto, puede citarse el de los restos de otro navío que, navegando por el mar Rojo, fue arrojado por las corrientes occidentales á las costas de la isla de Creta, segun refiere un historiador árabe muy digno de fé, Masudi, en el Morudj-al-dzcheb. Véase Quatremere en la Memoria indicada mas ai-