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, TI, e. 21. Clcomedes suponia escavada tambien la superficie de la tierra en parte central, para hacerla ocupar por el Mediterráneo. Véase Voss. Kritisehe Blatter, 1828, t.11, p. 144 y 150.

(11) Pág. 116.—He desarrollado esta idea por primera vez en la Relation historique du Voyage aux régions éguinoziales, t. 1T, p. 236, y enel Exámen critique de l*histoire de la Geographia, t. I, p. 36-38. Véase tambien á Otfredo Muller, en los Gettingische gelehrte Anzeigen. 1838, t.1, p. 375. La cuenca mas occidental, que se llama generalmente zuenca del mar Tyrreno, se compone, segun Estrabon, de los mares de Iberia, de Liguria y de Cerdeña. La cuenca de las Sirtes, al Este de la Sicilia, compren«le el mar de Ausonia ó de Sicilia, el mar de Libia y el mar Jónico. La parte del mar Egeo situada al Oeste y al Sud, llevaba los nombres de mar le Creta, mar Sarónico y mar de Myrtos. El notable pasaje de PseudoAristóteles, de Mundo, C. 3 (p. 393, edic. de Bekker), trata únicamente de la forma de las costas del Mediterráneo, costadas en golfos, y de los efectos que producen en el Océano que penetra en tales sinuosidades.

(12) Pág. 117.—Cosmos, t. I, p. 222 y 418.

(13) Pag, 118.——Humboldt, Asie centrale, t. I, p. 67. Los dos notables pasajes de Estrabon son los siguientes: 1.2 (1. II, p. 109): «Polibio distingue cinco promontorios que forman otras tantas prolongaciones en Europa, Eratostenes cuenta solo tres, uno de los cuales, terminando hácia las ecolumnas de Héreules, encierra la Iberia; mientras que el segundo, esten«iéndose hácia el estrecho «dle Sicilia, compone la Italia, y el tercero limitado por el cabo Malea, abraza todos los paises situados entre el mar Adriático, el Ponto-Euxino y el Tanais.» 2.9 (1. 11, p. 126. »Empezaremos por la Europa porque esta parte de la tierra es la que tiene la mas variada forma, cuanto porque su clima es el mas favorable á la eivilizacion y 4 la dignidad moral de los ciudadanos. La Europa está habitada por todas partes, escepto por algunas comarcas situadas á orillas de Tanais y desiertas á causa del escesivo frio en ellas reinante.»

(14) Pig. 118.—Vease Ukert, Geographie der Griechen und Remer, 1.% parte, sec. 2, p. 343-318, y 2, parte, sec. 1, p. 194. Juan de Muller, Werke, t. 1, p. 38; Humboldt, Examen critique, etc., t. 1, p. 112 y 111; Utfredo Muller, Minyer, p. 64, y en los Gettingische gelehrte Anzeingen, 1838, t. 1, p. 372 y 383, en donde haciendo de mis ideas acerca de la Geografía mitica de los Griegos una crítica escesivamente benévola, ha mostrado sin embargo su desacuerdo. Hé aqui los términos en que yo me habia espresado: «Al promover cuestiones de importancia é inte"