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fuere obligado 4 ello, que tuviera siempre cuidado de com placerle (100).»

Cuando familiarizado ya por sus especulaciones filosóficas con el estudio de la Naturaleza, vió Calistenes abrirse ante él aquellas vastas regiones, señaló un fin mas elevado á las investigaciones de los hombres que le secundaban con sus esfuerzos, y que como éleran todos discípulos del Estagirita. La abundancia de los vegetales, las poderosas organizaciones de animales desconocidos, la conformacion del suelo, y la hinchazon periódica de los grandes rios, no podian por sí solos fijar su atencion. La raza humana con todas sus variedades, con todos sus matices de civilizacion y de color, debia ofrecérseles, segun la misma espresion de Aristóteles, como el centro y objeto de toda la creacion; «porque solamente en el hombre, añade este filósofo, el sentimiento del pensamiento divino llega al estado de conciencia (1).» Por lo poco que nos queda de las narraciones de Onésicrito, tan maltratado en la antigitedad, vemos qué impresion tan estraordinaria esperimentaron los Macedonios cuando al internarse en el Oriente encontraron las razas indias de fuerte color y semejantes á los Etíopes, tal como las habia designado Herodoto, pero no los negros de crespos cabellos del Africa (2). Observóse cuidadosamente la influencia de la atmósfera sobre la coloracion,. y los diversos efectos del calor seco y del calor húmedo. En los tiempos homéricos, y aun mucho tiempo despues de las Homéridas, se habian desconocido completamente las relaciones del calor atmosférico con los grados de latitud y la distancia de los polos. Como medio de apreciar la temperatura, la distincion entre el Oeste y el Este, constitula toda la ciencia meteorológica de los Helenos. Las comarcas situadas hácia el Oriente estaban consideradas como mas próximas al sol; llamábaselas Países del Sol. «Este Dios, decian, colora en su carrera la cabeza de los hombres con el