Página:13 Cartas del Famoso Conquistador Hernán Cortés.pdf/610

Esta página ha sido corregida
600

este tiempo que pasamos este puerto, jamás cesó de llover de noche y de dia, y eran las sierras de tal calidad, que no se detenia en ellas agua para poder beber, y padesciamos mucha necesidad de sed, y los más de los caballos murieron por esta falta; y si no fuera porque de los ranchos y chozas que cada noche haciamos para nos meter, que dellos cogiamos agua en calderas y otras vasijas, que como llovia tanto habia para nosotros y los caballos, fuera imposible escapar ningun hombre ni caballo de aquellas sierras. En este camino cayó un sobrino mio y se quebró una pierna por tres ó cuatro partes, que demas del trabajo que él rescibió, nos acrecentó el de todos, por sacarle de aquellas sierras, que fué harto dificultoso. Para remedio de nuestro trabajo hallamos, una legua antes de llegar á Tenciz, un muy gran rio, que con las muchas aguas iba tan crecido y recio, que era imposible pasarlo, y los españoles que fueron delante habian subido el rio arriba y hallaron un vado, el más maravilloso que hasta hoy se ha oído decir ni se puede pensar, y es que por aquella parte se tiende el rio más de dos tercios de legua, porque unas peñas muy grandes que se ponen delante le hacen tender, y hay entre estas peñas angosturas por donde pasa el rio, la cosa más espantosa, de recia, que puede ser, y destas hay muchas que por otra parte no puede pasar el rio sino por entre aquellas peñas, y allí cortábamos árboles grandes que se atravesaban