Novelas ejemplares (1878)/Dedicatoria

Nota: Se respeta la ortografía original de la época
A D. PEDRO FERNANDEZ DE CASTRO,
DE LEMOS, DE ANDRADE Y DE VILLALBA,

Marqués de Sarria, Gentilhombre de la Cámara de Su
Majestad, Virey, Gobernador y Capitan General
del reino de Nápoles, Comendador de la encomienda
de la Zarza de la Orden de Alcántara.


En dos errores casi de ordinario caen los que dedican sus obras á algun príncipe. El Primero es que en la carta que llaman dedicatoria, que ha de ser breve y sucinta, muy de propósito y espacio, ya llevados de la verdad ó de la lisonja, se dilatan en ella en traerle á la memoria, no sólo las hazañas de sus padres y abuelos, sino las de todos sus parientes, amigos y bienhechores. Es el segundo decirles que las ponen debajo de su proteccion y amparo, porque las lenguas maldicientes y murmuradoras no se atrevan á morderlas y lacerarlas. Yo, pues, huyendo destos dos inconvenientes, paso en silencio aquí las grandezas y títulos de la antigua y Real casa de vuestra Excelencia, con sus infinitas virtudes, asi naturales como adquiridas, dejándolas á que los nuevos Fidias y Lisipos busquen mármoles y bronces adonde grabarlas y esculpirlas, para que sean émulas á la duracion de los tiempos. Tampoco suplico á vuestra Excelencia reciba en su tutela este libro, porque sé que si él no es bueno, aunque le ponga debajo de las alas del hipogrifo de Astolfo, y á la sombra de la clava de Hércules, no dejarán los Zoilos, los Cínicos, los Aretinos y los Bernias de darse un filo en su vituperio, sin guardar respeto á nadie. Solo suplico que advierta vuestra Excelencia que le envío, como quien no dice nada, doce cuentos, que á no haberse labrado en la oficina de mi entendimiento, presumieran ponerse al lado de los más pintados. Tales cuales son, allá van, y yo quedo aquí contentísimo por parecerme que voy mostrando en algo el deseo que tengo de servir á vuestra Excelencia, como á mi verdadero señor y bienhechor mio. Guarde nuestro Señor, etc.—De Madrid á 14 de Julio de 1613.

Criado de vuestra Excelencia.
Miguel de Cervantes Saavedra.