Los hijos del tío Tronera: Escena VI

Escena VI

LA TÍA CURRA y MANUEL



MANUEL: ¡Qué triste es esa cansión!

CURRA: ¿Eres tú, Manué?

MANUEL: ¿Por qué
siempre cantando está osté
esa tonáa? ¿Qué razón?...

CURRA: Tú no sabes esta historia.

MANUEL: Yo no: si osté me la cuenta,
tar ves.

CURRA: Siempre me atormenta
de continuo esta memoria.

MANUEL: Pus esembuche.
 
CURRA: Aya voy,
aunque es er cuento pesao;
pero escucha con cudiao.

MANUEL: Alante; escuchando estoy.

CURRA: Yo tuve mair también...

MANUEL: Yo de eso me regosijo,
aunque osté nunca me ijo...

CURRA: ¡O cayas, o cayo!

MANUEL: Bien.
Alante.

CURRA: Un día se entró
en casa del tío Tronera;
jayó no sé que friolera,
y con eya se afufó.
¡Probesita! ¡Era una hormiga
pá su casa! Mas la vieron
ar salí, y la metieron...

MANUEL: ¡Ay, maire, no me lo iga!

CURRA: Tenía malas entrañas
tío Tronera, y por er solo...

MANUEL: ¿Er padre der tío Bartolo?

CURRA: Ese.

MANUEL: Habrá toros y cañas.

CURRA: De la carse la sacaron
con plumas.

MANUEL: ¿Para eso hay ley?

CURRA: Y en las galeras del rey
para siempre la enserraron.
Er trabajo la hiso mal,
que era de salú ruin;
le dio un torosón... y en fin,
murió en er santo espital.
 
MANUEL: ¡Qué espanto!

CURRA: ¡Macuerdo bien!
Con aquella cara seca,
jasiendo la úrtima mueca,
me ijo: “¡Curriya! ¡ven!
¡Ya ves como me perdí
por ese endinote de hombre!
Jasle una güeña en mi nombre,
pa que se acuerde de mí.”

MANUEL: Y la jiso osté, ¿verdá?

CURRA: En la mesma noche entré
en su casa, y le robé
su chico.

MANUEL: ¡Qué atrosiá!

CURRA: Pero, Manué, era tanto
er dolor que yo sentía,
que en mansaniya to er día
procuré ajogar mi yanto.
Jui por la noche a la inclusa
con er niño; pero too
lo vía der mesmo móo:
estaba siega y confusa.
Di guerra ar torno, y con trasa
lo jise entra e manera,
que sin que naiden sintiera,
naitica, me gorvi a casa.
Al entra vi a Troneriya...

MANUEL: ¿Qué ise usté?

CURRA: ¡Que por él
eché al torno a mi Manuel!

MANUEL: ¡Poer de la mansaniya!
Pus entonse, ¿quién soy yo?

CURRA: ¿Tú? ¿Qué íje?

MANUEL: No me aflijo.
 
CURRA: No, Manué, tú eres mi hijo.

MANUEL: No le igo a osté que no.
Pero bien pudiera se...

CURRA: Si ije otra cosa, mentí.

MANUEL: (Haré que no lo entendí:
ar fin me da é come.)

CURRA: ¿Te da vergüensa quisa,
de ser mi hijo?

MANUEL: ¿Quién lo ha icho?

CURRA: Lo presumo.

MANUEL: ¡Qué capricho!
A mí lo mesmo me da.

CURRA: ¿Y vengarás a tu agüela?

MANUEL: Presiso: hoy mesmo a reñir
con Bartolo iba a salir;
pero ¡si corre que vuela!
Er mandria se me escapó;
que si pronto no se fuga...

CURRA: Ten cuidiao, que madruga.

MANUEL: Eso, ya lo veré yo.
¿Está osté de mí contenta?

CURRA: Ve luego a casa.

MANUEL: En un sarto.

CURRA: No fartes, Manué... (Vase.)

MANUEL: No farto.
Ya sé que me tiene cuenta.