Los hijos del tío Tronera: Escena II

Escena II

INESILLA y MANUEL, que viene embozado



INESILLA: ¡Eres tú, Manué!

MANUEL: ¡Yo soy!
¿De qué tiemblas?

INESILLA: ¿Yo? ¿De qué?
¿De verte?

MANUEL: ¡Por un Divé,
no me jurgues, o me voy!

INESILLA: ¡Manué! ¿Te dura el enfao...?

MANUEL: ¿E qué, esdícháa?

INESILLA: Tú supones...

MANUEL: ¿Qué ises?

INESILLA: Que ves visiones.

MANUEL: No, ya estoy esenganao.

INESILLA: ¡No tienes la curpa tú,
endino!

MANUEL: ¿Pus no te vi
con er tío Bartolo, di?

INESILLA: ¡Mardito de Bersebú!

MANUEL: ¿Pus como jué?

INESILLA: Estaba él
junto a mi puerta rondando:
¡yo en la ventana yorando
la ausensia de mi Manuel!
¡Er corasón nos engaña
a veses! Le oí rascar
er guitarrillo, y cantar,
con mucho aquel, una caña.
Que eras tú me paresió,
y bendije mi fortuna.
¿Qué quieres, Manué? La luna
era poca, y me engañó.
Salí cantando vitoria,
mas dio mi esperansa ar traste:
viniste tú, le surraste,
y aquí pas y dempués gloria.

MANUEL: Si juera verdá, mi vía
te diera.

INESILLA: Ar cabo y ar fin,
seloso.

MANUEL: Yo soy asín.

INESILLA: ¿Me tienes aborresía?

MANUEL: ¡Inesilla! ¿Pus por quién,
estando aquí pregonao,
hubiera al lugar entrao?

INESILLA: ¡Ay Manolo! ¿Y si te ven?
¡La polisía anda lista!
¡No te comprometas, vete!

MANUEL: Tan pronto...

INESILLA: Más de un corchete
te anda siguiendo la pista.
Si te güerven a pesca
y te sampan en la trena,
¡habrá griyos y caena!

MANUEL: No me vengas a asustá.
¿Pero qué miro? ¿Es aquél
Bartolo?

INESILLA: Me lo paese.

MANUEL: (Sólo el verlo me enfurese)
Éjame solo con él. (Entra Inesilla en la casa.)