La cortedad de genio

Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.


La cortedad de genio.

Se presentó en una reunión de Madrid un caballero de provincia, y ya fuese por la diferencia de costumbres, cortedad de su genio ó falta de talento, lo cierto es que se quedó alelado sin acertar á hablar una palabra ni saber el medio de entrar en conversación con la persona que tenia á su lado. Por tonto que fuese no se escapó á su penetración el papel ridículo que principiaba á representar, procuró no pasar en él mas adelante, y haciendo un esfuerzo sobre sí mismo, se dirigió á la joven herniosa que estaba inmediata y le dijo:

— ¿Y está V. en estado interesante hace muchos meses?

— Caballero, V. debe estar loco, hace tres años que soy viuda.

— ¿De veras? contestó el joven aturdido; y queriendo enmendar su majadería añadió:

— i Ah! señora, perdón, yo creia que era V. soltera.