La aparición del cometa

La aparición del cometa
de Manuel de Zequeira y Arango


 No le envidio la pluma al gran Cervantes,   
 ni del Argivo la sonora trompa,   
 ni el lauro de Colón por más que rompa   
 nuevos caminos a los navegantes.   
 

 No codicio pinceles de Timantes  
 aunque el tiempo sus tintes no corrompa,   
 ni de Alejandro la triunfante pompa,   
 ni el distinguido empleo de almirantes.   
 

 No apetezco ver los muros de China,   
 ni conocer a Napoleón me inquieta  
 por más que suene en la inmortal bocina.   
 

 Otra cosa mi fe anhela discreta,   
 y es que siempre me viera mi Corina   
 con la atención que el vulgo ve al cometa.