La agudeza de un loco

Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.


La agudeza de un loco.

— ¡Que lástima de jóven! decia un loco contemplando el cadaver de un militar á quien una bala habia atravesado la cabeza. Este hombre hubiera sido un Alejandro.

— ¿Y por qué, le preguntó un curioso?

— Porque maldito el caso que hacia de las balas. Vea V., vea V., repetía señalando su herida. Por un oido le entraban y por el otro le sallan.