Historia V:La Reforma calvinista

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Capítulo 5 – La crisis religiosa en el siglo XVI
La Reforma calvinista

de Charles Seignobos


Calvino intentó organizar la Iglesia de Ginebra según el modelo de la Iglesia de los santos. Quería expulsar de ella a "todos los réprobos", que reconocía por no hacer vida perfectamente santa. A petición suya, el Consejo que gobernaba Ginebra prohibió el juego, la danza, los juramentos y las diversiones, y ordenó asistir al sermón y al catecismo. Todos los habitantes debían prometer obediencia o salir de la ciudad.

Los ginebrinos se resistieron al principio. Los moradores de una calle manifestaron que habían comprado su libertad bastante cara y que no querían someterse ni irse. El Consejo se indispuso con Calvino y Farel a propósito de la manera de celebrar la comunión, fueron éstos destituídos y abandonaron Ginebra (1538). Pero sus adversarios no pudieron ponerse de acuerdo y el Consejo los llamó de nuevo.

Calvino decidió entonces a los ginebrinos a adoptar su reforma. Se creó un Consejo, la Venerable Compañía formada por todos los pastores encargados de celebrar el culto y de predicar. Se nombró un Consistorio, formado por doce ancianos seglares y seis pastores, para sustituir al antiguo tribunal del obispo. El Consistorio citaba a todo fiel sospechoso de profesar falsa doctrina o de observar mala conducta, le interrogaba, le hacía recitar sus oraciones y luego le castigaba con una reprimenda, penitencia o aun excomunión. Se condenaba por haber rezado en latín, por haber bailado o cantado, por haberse emborrachado, por no haber asistido al sermón, por no creer en la predestinación o en el diablo.

El Consejo que regía Ginebra castigaba a los indicados por el Consistorio, y ordenaba la ejecución de los herejes y los ateos. Un español, llamado Miguel Servet, refugiado en Francia, había escrito un tratado en el que rechazaba el dogma de la Trinidad. Calvino le denunció a la Inquisición católica en Lyon. Miguel Servet fué preso, huyó de la prisión y pasó por Ginebra. Calvino le mandó prender e insistió para hacerle condenar. Miguel Servet pereció en la hoguera (1553).

El Gobierno mandó cerrar los teatros y casi todas las posadas. Prohibió el baile y los juegos de cartas, y hasta reglamentó el modo de vestirse y de comer.

Las familias antiguas de Ginebra no querían este régimen y formaron el partido de los libertinos (liberales). Calvino tuvo de su parte a los refugiados venidos de Francia y de Italia. Los ginebrinos maldecían de aquellos extranjeros. Un ginebrino fué perseguido por haber dicho: "Esos franceses, esos pillos, son causa de que seamos esclavos, y ese Calvino ha encontrado medio de que haya que ir a contarle nuestros pecados y hacerle reverencias". El gobierno sostuvo a Calvino. Luego mandó prender a los jefes del partido opuesto, so pretexto de conspiración, y dió orden de someterlos a tormentos y cortarles la cabeza (1555). Hubo en cinco años sesenta y ocho ejecuciones, en una población de 20.000 almas.

Las antiguas familias de Ginebra fueron expulsadas, y la ciudad vino a ser una colonia de emigrados partidarios de Calvino. Fué una ciudad enteramente sometida a los pastores, en que la austeridad de conducta llegó a ser obligatoria.

Calvino consideraba idólatras todos los usos católicos. Redujo el culto a los oficios del domingo. Consistía este culto en un sermón, oraciones, salmos entonados en francés, y la comunión cuatro veces al año. La comunión se daba con pan y con vino.

Calvino sostenía correspondencia con los príncipes y los grandes personajes de Alemania, Francia, Inglaterra, Escocia y los Países Bajos. Cuando murió (1564) era ya jefe de una Iglesia. Sus discípulos se llamaban calvinistas. La Iglesia de Ginebra iba a servir de modelo a las otras Iglesias. Se la apellida "la Roma de la herejía".

Había fundado la Academia de Ginebra, una escuela donde se enseñaba la teología calvinista. A ella acudían estudiantes de todas nacionalidades que volvían luego a sus países en calidad de predicadores y extendían la doctrina calvinista.