Gramática de la Lengua Castellana: 1.05

Gramática de la Lengua Castellana
Parte I: Del número, propiedad, y oficio de las palabras
Capítulo V: Del artículo​
 de Real Academia Española

EL ARTÍCULO es una parte de la oracion que sirve para distinguir los géneros de los nombres. Para los masculinos sirven el en singular, y los en plural: para los femeninos la en singular, y las en plural, y así decimos: el hombre, y los hombres: la muger, y las mugeres. Nuestra lengua no conoce género neutro en los nombres; pero como hay algunas expresiones, que comprehenden cosas ó acciones, á las quales no se puede atribuir género masculino ni femenino, tenemos para ellas el artículo lo, que comunmente se llama neutro, y así se dice: lo peor del caso es eso: lo que yo puedo decir es esto: lo bueno, y lo malo que tiene bien se sabe.

Aunque el oficio principal de los artículos sea distinguir los géneros, hay algunos casos en que el artículo masculino en singular no basta para ello, porque el uso ha querido que se dé artículo masculino á nombres femeninos que empiezan con la letra a para evitar el mal sonido, y dureza que resulta de la concurrencia de una misma vocal en el fin de una diccion, y principio de la siguiente, y así no decimos: la agua, la alma, sino: el agua, el alma, mudando el artículo, solo por causa de eufonía, ó buen sonido.

No por esto se entiende que siempre que haya esta concurrencia de una misma vocal se debe mudar el artículo femenino en masculino, porque el uso lo ha permitido en unas voces, y no en otras. Decimos: el alba, el ave, el águila; y no decimos: el abeja, el aguja, el aficion, el afrenta, el abundancia, sino la abeja, la aguja, la aficion, la afrenta, la abundancia, dando á estos nombres femeninos su artículo femenino, porque el uso no ha permitido en ellos lo contrario.

Solamente los nombres comunes pueden llevar artículos, como: el hombre, la muger, el reyno, la ciudad. Los nombres propios no los admiten, pues no debe decirse: el Pedro, la Maria, la España, la Sevilla.

Quando, decimos: el Petrarca, el Taso, el Ebro, el Duero, la Andalucia, la Extremadura, debe suplirse, por la figura elípsis, entre el artículo y el nombre propio, algun nombre comun al qual pertenezca el artículo, como: el (autor ó poeta) Taso: el (rio) Ebro: la (provincia de) Extremadura.

Los nombres comunes unas veces admiten artículo, y otras no. Admiten artículo quando se usan en sentido definido, ó determinado, como: los hombres son mortales: porque el sentido de esta proposicion comprehende á todos los hombres; pero si se dixese: hombres hay ambiciosos, y hombres moderados, se omite el artículo, porque el sustantivo comun hombres está en sentido indefinido, sin determinar quales son los ambiciosos, ni quales los moderados.

Si decimos: dame los libros, ponemos artículo, porque el que los pide, y el que los ha de dar saben de qué libros determinados se trata; pero si decimos: dame libros, no se pone artículo; porque el que los pide, no habla de ciertos y sabidos libros, sino de qualesquiera que sean.

Omítense tambien los artículos con los nombres comunes quando van inmediatamente precedidos de algun pronombre demostrativo, ó posesivo, como: esa espada es mia: aquel es mi caballo.

Tambien se omiten con los nombres comunes de las personas á quienes dirigimos la oracion, como: hombre, mira lo que haces: adonde vas muger?

Quando se pone artículo delante de adjetivos no es porque vá con ellos, sino porque se junta con algun sustantivo comun que viene despues, ó debe suplirse, como: la blanca nieve: la negra honrilla: el azul de de este paño: en cuyos exemplos va el articulo la con nieve, y honrilla; y el artículo el con el sustantivo comun color, que se suple entre el artículo, y el adjetivo azul.

Los verbos en infinitivo se usan muchas veces como nombres comunes masculinos, y entónces admiten artículo masculino en singular, y así se dice: el andar, el correr, el decir &c. en cuyas expresiones se suple entre el artículo y el verbo algun nombre comun con la preposicion de, v. g. modo, acto, ó exercicio de, como si se dixese: el acto, ó exercicio de andar es conveniente: el modo de correr de N. es arriesgado: el modo de decir de N. es gracioso.

Tambien se suele poner artículo delante de algunos adverbios, y conjunciones, y así se dice: el como, el quando, el si, el no, el porqué. En estos casos se usan estas partículas como sustantivos, supliendo entre ellas y los artículos algun nombre comun, como: el modo, el tiempo, el dicho, el motivo.

El artículo singular masculino pierde la primera letra siempre que le precede inmediatamente la preposicion a, ó la preposicion de para evitar la concurrencia de dos vocales; y formando una sola voz de la preposicion y el artículo decimos: servir al Rey: cumplir las órdenes del Rey: cuyo uso es mas acertado que el de algunos que por afectacion dicen: de el, y á el. Esta exâctitud conviene quando esta palabra el es pronombre; y no artículo, como: Fulano sintió, que hablasen mal de él: porque, siendo entónces pronombre, queda mas claro el sentido, disueltas las dos voces que con la contraccion, ó sinalefa, la qual solo debe tener lugar en el artículo, y no en el pronombre.

Estas dos partes de la oracion, que algunas veces parecen equívocas, se distinguirán con facilidad, teniendo presente la advertencia que se hizo en el artículo II. del capítulo IV. que trata del pronombre.