Escucha Dios
de Juan Manuel García Tejada


 Escucha Dios en su encumbrado cielo   
 de humildes golondrinas el gemido   
 cuando, lejanas del paternal nido,   
 vagan desamparadas por el suelo.   
 

 Yo, gimiendo en amargo y triste duelo,  
 familia, bienes y el hogar perdido,   
 de su beneficencia he recibido   
 socorro en mi orfandad y desconsuelo.   
 

 Guárdete el mismo Dios tres veces santo,   
 y a tu familia y grey, ¡oh pastor bueno!  
 bajo la sombra de su augusto manto.   
 

 Como de gratitud le pido lleno,   
 pues tan grata acogida mi quebranto   
 halló en tu dulce y compasivo seno.