El médico a palos/Acto III/Escena VIII

El médico a palos (1830)
de Molière
traducción de Leandro Fernández de Moratín
Acto III, Escena VIII.
ESCENA VIII.
BARTOLO. LUCAS. GINÉS. MARTINA.


GINÉS.

Echa otra vuelta por aqui.

LUCAS.
¿Y no sabes que el amiguito este habia dado en la gracia de decir chicoleos á mi muger?
GINÉS.

Anda, que ya las vas á pagar todas juntas.

BARTOLO.

¿Estoy ya bien asi?

GINÉS.

Perfectamente.

MARTINA.

(Sale por la puerta de la derecha.)

Dios guarde á ustedes, señores.

LUCAS.

¡Calle, que está usted por acá! ¿Pues qué buen aire la trae á usted por esta casa?

MARTINA.

El deseo de saber de mi pobre marido. ¿Qué han hecho ustedes de él?

BARTOLO.

Aqui está tu marido, Martina: mírale, aqui le tienes.

MARTINA.

¡Ay hijo de mi alma! (Abrazándose con Bartolo.)

LUCAS.

¡Oiga! ¿Con que esta es la médica?

GINÉS.

Aun por eso nos ponderaba tanto las habilidades del doctor.

LUCAS.

Pues por muchas que tenga, no escapará de la horca.

MARTINA.

¿Qué está usted ahí diciendo?

BARTOLO.

Sí, hija mia, mañana me ahorcan, sin remedio.

MARTINA.

¿Y no te ha de dar vergüenza de morir delante de tanta gente?

BARTOLO.

¿Y qué se ha de hacer, paloma? Yo bien lo quisiera excusar, pero se han empeñado en ello.

MARTINA.
¿Pero por qué te ahorcan, pobrecito, por qué?
BARTOLO.

Ese es cuento largo. Porque acabo de hacer una curacion asombrosa, y en vez de hacerme protomédico han resuelto colgarme.