El complejo de ratón/Cambios de Mentalidad

Cambios de Mentalidad


Un conocido profesor de la materia de Recursos Humanos siempre empieza sus cursos haciendo referencia a la "mentalidad" de los japoneses, de los alemanes y de cómo surgió su economía de entre los escombros logrando éxitos económicos espectaculares; y en cambio, hay países en donde nunca pasa nada, tienen otra mentalidad y sus economías están estancadas.

El hecho de que países que quedaron al borde de la desaparición en la Segunda Guerra Mundial sean las potencias económicas de hoy, nos podría llevar a la rarísima teoría de que hay que destruir un país para "ayudarlo", haciendo que la causa del bienestar de una nación sea al mismo tiempo su contradicción.

Otro contrasentido es que las naciones que se han visto beneficiadas "extraordinariamente" en su historia son, tiempo después economías más retrasadas que sus vecinas y quedan además con una mentalidad pusilánime.

Es evidente que la actitud o mentalidad de las naciones cambia con estos hechos, pero ¿En dónde exactamente o por qué?.

Si en alguna nación donde a la gente que se esfuerza se le toma como una persona inteligente, no hay problema, ahí tendremos una economía con buen futuro.

En cambio si en otras naciones las personas "inteligentes" son las que hacen todo sin esforzare, podríamos augurar serios problemas.


Lo que cambia es la "imagen" que tenga la persona que se esfuerce.

Históricamente, los complejos básicos se podrían aplicar a varios países conquistadores, pero lo notamos más claramente en los países "petrolizados"

Los romanos fueron un pueblo fuerte y poderoso durante el tiempo en el que el romano que se ejercitaba y sacrificaba por su imperio era visto como "inteligente". La decadencia empezó cuando los inteligentes empezaron a ser, no aquellos que se esforzaban, sino los que disfrutaban los frutos de los que se esforzaban.

Hay una clara diferencia entre el coraje y el carácter de un guerrero de tiempos pasados, con la blandenguería de un ciudadano medio, tiempo después.

Muchas civilizaciones están mejor, paradójicamente, de no haber encontrado riquezas naturales, heredadas o conquistadas. Pues aunque en apariencia hayan ganado algo en ese momento, a largo plazo lo perdieron con creces al cambiar su carácter empresario y luchador.

Hay un punto crítico, en donde el guerrero inteligente pasa a ser el que consigue vivir sin trabajar, sin luchar, entre mejor vive y menos lucha, más inteligente es.

Este punto marca el principio de la decadencia de cualquier imperio, pues cambia completamente los valores y el más inteligente ya no es el que más se esfuerza por conseguir algo, sino el que consigue algo sin esforzarse.

Analicemos ahora a los países con grandes recurso naturales, comenzando por el nuestro. Lo primero que resalta es la diferencia de nuestra deuda pública, antes y después del petróleo.

Contablemente estaríamos mejor si no nos hubiéramos encontrado petróleo. Lo que decíamos de los pueblos guerreros es también cierto para los mexicanos, el inteligente ya no es el que se esfuerza y logra, sino el que se esfuerza poco y logra mucho.

Para lograr un cambio de mentalidad así en un pueblo, no hay como darles gratuitamente muchas riquezas y en poco tiempo pasará a ser una nación sin fuerza.

En el caso concreto de los mexicanos, se presentan situación muy peculiares, dado que tenemos como vecino a un país más peculiar aún.

Para efectos prácticos, México es un mexicano, bonachón, desobligado, quedabien, mal pagador, desidioso, en fin un mesicano clásico (que mal nos hizo Pedro Infante)

¿Qué debemos mucho?, debemos ¿y qué? ¿quién nos va a cobrar?, los gringos por creerse inteligentes, nos venden todo lo que se les pega la gana, nosotros, pagamos todo, por supuesto, no sin antes pedirles dinero para poderles pagar. Todo el mundo se hace menso y el mundo sigue girando; lo cierto es que todos siguen pensando que están actuando en forma inteligente, cuando ni ellos mismos se entienden, no se les puede culpar, pues tienen poco tiempo entre el aprender a gobernar y el aprenderse a retirar.