Discurso: 20 de diciembre de 2003


<Discursos del Presidente George W. Bush


Buenos días.

Cada año durante las fiestas, familias se reúnen a lo largo de Estados Unidos para celebrar nuestras bendiciones - y nos juntamos para compartir esas bendiciones con los demás. Sobre todo en esta época de dar, nuestros pensamientos se viran hacia nuestros conciudadanos que enfrentan dificultades, enfermedad, o soledad. Esta carga suele parecer aún más grande en época de Navidad; sin embargo la esperanza que la temporada trae también fue hecha para ellos.

El pueblo estadounidense aprecia esas necesidades - y está respondiendo, como siempre, con gran generosidad. Apenas esta semana un informe del gobierno encontró que más de 63 millones de estadounidenses fueron voluntarios el año pasado - más o menos 4 millones más que en el año anterior. Como promedio los voluntarios dedican 52 horas de su año - más de una semana completa de trabajo - sirviendo a los demás. Este aumento en el voluntarismo es evidencia de la nueva cultura de servicio que estamos forjando en Estados Unidos, particularmente entre los jóvenes.

Hace cerca de dos años, yo fundé el USA Freedom Corps (el Cuerpo de Libertad de los Estados Unidos) con el fin de mantener el momento generado por los innumerables actos de bondad que vimos a raíz del 11 de Septiembre de 2001. Yo le pedí a cada persona en Estados Unidos que dedicara 4,000 horas en el curso de su vida, o aproximadamente 100 horas al año al servicio de sus vecinos necesitados.

La respuesta fue inmediata y entusiasta, y se ha mantenido fuerte. Más de 75,000 organizaciones de servicio actualmente trabajan con el USA Freedom Corps, y un porcentaje creciente de estadounidenses ha respondido a este llamado al servicio.

Los estadounidenses se ofrecen como voluntarios en cada región del país, y en casi todas partes del mundo. Muchas comunidades han formado Consejos de Cuerpos Ciudadanos para capacitar a vecindarios en respuesta de emergencia. Cerca de 50,000 personas están inscritas en AmeriCorps, que lleva a cabo una labor vital en educación, el medio ambiente y en la seguridad del territorio nacional. Y el Cuerpo de la Paz alcanzó 7,500 voluntarios en 2003 - el mayor nivel de participación en casi tres décadas.

Cada vez que viajo por Estados Unidos, tengo el honor de conocer a algunos de los voluntarios más dedicados de nuestro país. Incluyen personas como Phuong Nguyen, estudiante de secundaria en Denver que dedica horas de su tiempo libre a dirigir proyectos de servicio para la Cruz Roja Americana. y Ana Cooper de Miami, que ayuda a las personas de mayor edad con necesidades diarias como la compra de alimentos.y Bill Sellers, una hombre de 83 años de Houston que ha dedicado casi la mitad de su vida a dar de comer a los que tienen hambre. Algunos de los hombres y mujeres que he conocido son miembros de las Fuerzas Armadas, que ofrecen su tiempo como voluntarios en sus comunidades por encima de su servicio a la Nación. Y la semana entrante, espero ayudar a un grupo generoso de Virginia distribuir regalos del Árbol de Ángeles a niños cuyos padres están en prisión.

Los 63 millones de voluntarios de Estados Unidos están poniendo un excelente ejemplo para nuestra Nación. Están cumpliendo con necesidades esenciales en sus comunidades - y conocen la satisfacción que sólo deriva de servir una causa más grande que uno mismo. Y muchos voluntarios comenzaron de la misma manera: porque alguien les pidió.

Esta temporada de Navidad, pido a cada estadounidense que busque un desafío en su propia comunidad - y que se ofrezca a dar una mano de ayuda. Usted puede informarse de miles de oportunidades para servir visitando el sitio Internet del USA Freedom Corps - usafreedomcorps.gov. Muchos estadounidenses son voluntarios con sus familias, lo que les permite pasar tiempo juntos mientras mejoran las vidas de otras personas. Y si usted encuentra una necesidad que nadie más esté satisfaciendo, quizás quiera comenzar su propio grupo.

El alto nivel de voluntarismo en nuestro país es alentador - aunque no sorprendente. Estados Unidos es una tierra compasiva y generosa. Con sus buenas obras, los voluntarios están viviendo el espíritu de esta temporada. Y todo el año muestran el corazón y el alma de nuestro pueblo - lo cual es la mayor fuerza de nuestra Nación.

Gracias por escuchar.



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