Dentro en mi alma fue de mí engendrado

Dentro en mi alma fue de mí engendrado
de Garcilaso de la Vega


Soneto XXXI



  Dentro en mi alma fue de mí engendrado 
un dulce Amor, y de mi sentimiento 
tan aprobado fue su nacimiento 
como de un solo hijo deseado; 

  mas luego de él nació quien ha estragado 
del todo el amoroso pensamiento: 
que en áspero rigor y en gran tormento 
los primeros deleites ha trocado. 

  ¡Oh crudo nieto, que das vida al padre, 
y matas al abuelo!, ¿por qué creces 
tan disconforme a aquel de que has nacido? 

  ¡Oh, celoso temor! ¿a quién pareces?, 
¡que la envidia, tu propia y fiera madre, 
se espanta en ver el mostro que ha parido!