El presente poema fue escrito por Pedro Paz Soldán y Unánue a su amigo el almirante AP Miguel Grau Seminario, a raíz de su muerte en el Combate Naval de Angamos el 8 de octubre de 1879, durante la Guerra del Pacífico, que enfrentó a Perú y Bolivia de un lado, contra Chile. Paz Soldán, escribía con el pseudónimo de "Juan de Arona".


CATAFALCO IDEAL

I

Era entre nubes escondido rayo
que esperaba flamígero el momento
en que el mundo admirara su ardimiento,
en que aplaudiera su primer ensayo.

Rayó el veintiuno del glorioso mayo,
y partiendo del lóbrego aposento,
a Iquique libertó del sufrimiento,
y al Perú de su angustia y su desmayo.

Los mares enemigos atraviesan,
y honras celebra, y náufragos alivia
sacerdote del mar en Punta Gruesa.

Si hoy bajo tierra tanto ardor se entibia,
tierra a lo menos de la Alianza es esa,
¡tierra de Mejillones de Bolivia!

II

Apartó las insignias de Almirante,
quiso ser más: ¡del “Huáscar” comandante!

III

Nueve lustros de vida transitoria
y cinco meses de infinita gloria.

IV

Por cinco meses, desde mayo a octubre,
el mundo ante su nombre se descubre.

V

Alma de acero y corazón de niño,
batió a una escuadra y perdonó al Cousiño.

VI

Héctor peruano entre enemigos viles,
halló su tumba sin hallar su Aquiles.

VII

Ferré, Aguirre, Rodríguez y Palacios,
viven hoy de la gloria en los espacios.

VIII

¡”Huáscar” de nuestros héroes cuna y tumba,
el eco aún de tu cañón retumba!

IX

Los escalones del mando del “Huáscar” fueron los cadáveres de sus comandantes.