Balada para el Marqués de Bradomín




BALADA
PARA EL MARQUES DE BRADOMIN


 
Maestro tú, tres veces santo,
Señor del Valle Inclán
Que pálidas canéforas te brinden el acanto,
Que te bendiga San Gundián.
 
Este egregio Marqués de Bradomín
Con el misterio de su abracadabra
Hace vibrar cada palabra.
Posee el secreto del mago Merlín
Este egregio Marqués de Bradomín.



Gusta mucho de lo añejo
Se remonta al tiempo viejo
Bebe un vaso de bon vino
Con mano diestra una figura calca
De Botticelli divino
Y un verso de Fra Domenico Cavalca.


Oh! gran Marqués de Bradomín
Qué juntas la lira moderna y arcaica,
Que sabes de la dulce gaita galaica
Y del mandolín.


Para expiar detrás de un seto
La luna sus cuernos te brinda
Y así nos cuentas el secreto
De la marquesa Rosalinda.


Veo al Abate Pandolfo que el entrecejo enarca
Mientras teje un soneto a lo Petrarca
Un marqués malicioso y vividor
Muy maestro en los lances de amor.
Y Arlequín que se encuentra el chapín
Que la dama perdió en el jardín


Este egregio Marqués de Bradomín
Cuya pluma es la vara del mago Merlín
Toca la gaita del pastor galaico
Y dice la gloria de un verso trocaico.



Es dueño de la magia de Apolonio de Tiana
De que habla Filostrato
Perfuma las memorias de la tierra lejana
Y encierra un símbolo en un gato,

 
En la fabla del gran Arcipreste
En el sabio román paladino
Este bardo de ciencia celeste
Me ha mostrado a su Adega buscando el camino,
Detrás de su santo y fatal peregrino.


Y he visto los rebaños ondear en los faldales
Como ondean al viento los trigales,
Y he mirado sus brujos, sus trasgos y hechiceras,
Que en la tarde tranquean los cerros
He sentido en la noche aullar a los perros
Y ulular a los lobos en sus madrigueras.


Y supe de un bandolero
Que sintió melancolía
Al ver que perdía su encanto primero
La mano de mujer que cortó un día.


He visto asomar en sus versos,
Galantes y perversos,
Como entre cortinas, mas de un rostro ambiguo
Mintiendo un daguerreotipo antiguo.


Y más de una dama lamentarse sola
Mientras la alondra gime en la gayola,
Y otro trovero a los pies de otra dama
Deshoja el miosotis de un epigrama,
Y el romero que va con su sayal
Por entre la superchería medioeval.


Este egregio Marqués de Bradomín
Cuya pluma es la vara del mago Merlín
Pinta el cuadro galano
Divino y profano
Del soldado que triunfa, que mata, que arrolla,
De la farsa sangrienta y clownesca
De la galantería siglo dieciochesca
Con las trágicas tintas de Goya.


He escuchado en sus versos
En múltiples ritmos diversos
El torneo entre una alondra y un ruiseñor,
El duelo entre una estrella y una flor,
El dúo de la brisa y el surtidor,
El diálogo de una dama y un trovador.


Y he visto bajo la luna de plata
Una bella gitana azafata,
Y tras una garza un azor.


A tí, egregio Marqués de Bradomín
Cuja pluma es la vara del mago Merlín
Diré mi ajonjolí por un madrigal
El del trovero Pedro de Vidad
A la Princesa de Imberal


A tí, egregio Marqués de Bradomín
Que tienes el secreto de Merlín,
Que tocas la gaita y el mandolín.