Al pendón castellano

Al pendón castellano
de Gertrudis Gómez de Avellaneda


  ¡Salve, oh pendón ilustre de Castilla,
 Que hoy en los muros de Tetuán tremolas,
 Y haces llegar a la cubana Antilla
 Reflejos de las glorias españolas!
    La media luna -que ante ti se humilla,-
 Recuerda ya que entre revueltas olas,
 De la raza de Agar con hondo espanto,
 Se hundió al lucir el astro de Lepanto.
    
    Y esa morisma -de la Europa afrenta-
 Que el rugido olvidó de tus leones,
 Hoy al golpe cruel -que la escarmienta,-
 Forjando en su pavor fieras visiones,
    De siete siglos a la luz sangrienta
 Juzga que mira alzarse entre blasones,
 -Sus turbantes teniendo por alfombras,-
 Del Cid, de Alfonso y de Guzmán las sombras.
    
    ¡Oh! ¡sí! contigo van, por ti pelean
 Esos nombres augustos; de su gloria
 Los rayos en tus pliegues centellean,
 Como fulguran en la hispana historia.
    ¡Que así triunfantes para siempre sean
 Símbolos del honor y la victoria,
 La civilización mirando ufana,
 Que hoy te hospeda Tetuán, Tánger mañana!