A la noche (Jovellanos)

A la noche
de Jovellanos


 Ven, noche amiga; ven, y con tu manto   
 mi amor encubre y la esperanza mía;   
 ven, y mi planta entre tus sombras guía   
 a ver de Clori el peregrino encanto;   
 

 ven, y movida a mi ardoroso llanto,  
 envuelve y llena en tu tiniebla fría   
 el malicioso resplandor del día,   
 testigo y causador de mi quebranto.   
 

 Ven esta vez no más; que si piadosa   
 tiendes el velo a mi pasión propicio,  
 y el don que pide otorgas a mi ruego,   
 

 tan solo a ti veneraré por diosa,   
 y para hacerte un grato sacrificio   
 mi corazón dará materia al fuego.