A la bandera del batallón de Ciudad Rodrigo

A la bandera del batallón de Ciudad Rodrigo
de Pedro Antonio de Alarcón


 ¡Sombra y honor bajo tus pliegues dame,
 santo pendón de Cristo y de Castilla!
 Tu ley, que juro, hincada la rodilla,
 en generoso ardor mi pecho inflame.
 

 No más estérilmente se derrame
 mi vida en torpe amor y vil mancilla...
 Roja está de la patria la mejilla...
 ¡Despierte el corazón de su ocio infame!
 

 De un naufragio entre lágrimas y errores
 salva mi fe, que combatida muere
 por enemigo viento y mar contrario...
 

 Sé tú el manto que envuelva mis dolores,
 mi tienda en el desierto; y si cayere
 en la revuelta lid... ¡sé mi sudario!