A Ofelia en sus días

A Ofelia en sus días
de Juan Nicasio Gallego


 Una vez, y no más, Ofelia mía,   
 una vez y no más plugo al destino   
 que a tu lado me hallase el matutino   
 plácido ambiente de tu fausto día.   
 

 Fortuna entonces a mi amor reía:  
 feliz gozaba tu mirar divino,   
 y al eco de tu labio purpurino   
 nadaba el pecho en célica alegría.   
 

 ¡Todo cambió! Por términos extraños   
 funestos dones debo a la venganza:  
 mofa, pobreza, canas, desengaños.   
 

 Sólo en mi corazón no hallo mudanza,   
 que el poder de las penas y los años   
 en él tu imperio a destruir no alcanza.