Repara en lo que dice este soneto a una rosa antes de abrir


 Si en verde oriente ya luz encarnada    
 es de tu sol ¡oh flor! seña olorosa,    
 no crezcas hasta el día de ser rosa,    
 que son las horas muerte disfrazada.    
 

 No a más beldad aspires engañada,   
 que estás, si creces, en llegando a hermosa    
 del achaque de un día peligrosa,    
 de enfermedad de un sol amenazada.    
 

 Arrepentida en balde, flor vecina,    
 pues a su error no sirve de experiencia      
 aproveche a tu riesgo documento.    
 

 Baste ya de otras rosas la rüina,    
 no te prosigas, que en mortal dolencia    
 ninguno de sí mismo es escarmiento.